El house flipping es una inversión inmobiliaria que consiste en comprar una casa, retenerla y venderla a un precio más alto después. A veces, esto implicará hacer reparaciones para que el inmueble cumpla con las demandas del mercado; otras, significará mantener la propiedad hasta que su precio suba con la plusvalía. En cualquier caso, el objetivo es comprar barato y vender caro en un período de tiempo relativamente corto, generalmente dentro de meses o un año.
Haz un presupuesto: no tener suficiente dinero puede echar tu proyecto al piso. Para evitarte problemas de financiamiento, elabora un plan que incluya la compra, los gastos notariales, los servicios y las remodelaciones. Deja un extra del 10% para cualquier eventualidad.
Encuentra la propiedad indicada: más que tener un presupuesto alto, lo importante es encontrar la casa o departamento adecuados. Esto dependerá de muchos factores como la ubicación, el estado material del inmueble, su antigüedad, su tamaño, el acceso a servicios, las vías de comunicación, así como los centros recreativos a su alrededor. En estos casos, un agente inmobiliario puede ayudarte a reconocer las mejores oportunidades de inversión. Te recomendamos tener varias opciones siempre.
Calcula el valor final: antes de hacer una oferta por el inmueble, calcula el valor final posterior a la reparación. De esta manera podrás determinar el rango de la ganancia, y si vale la pena o no invertir en la propiedad.
Haz una línea de tiempo: cada remodelación toma su propio tiempo. Ya sea un mes o seis, tómate el tiempo suficiente para hacer las reparaciones adecuadas. Y toma en cuenta el tiempo requerido para hacer la valuación final.
Compara precios de contratistas: de aquí dependerá, en buena medida, la ganancia que te puedas llevar. Pide referencias y cotizaciones. Luego contrástalas tomando en cuenta el tiempo de ejecución de cada oferta. Debes aspirar a un balance entre la calidad, el precio y el tiempo que va a costar la remodelación.
Vende: una vez hechas las reparaciones, es hora de vender la propiedad. Aunque puedes venderla tú mismo, un agente inmobiliario te ayudará a calcular su valor final, publicitarla en distintos medios, comercializarla entre compradores adecuados y gestionar todo el proceso de compraventa.
Antes de lanzarte a hacer house flipping, pon tu financiamiento en orden. Hay muchos préstamos hipotecarios que puedes considerar para financiar propiedades de inversión, como préstamos con garantía hipotecaria, una línea de crédito con garantía hipotecaria o incluso préstamos para la construcción. Recuerda comparar las tasas de interés y los términos antes de tomar una decisión.