El sector inmobiliario es el sector que más emisiones de efecto invernadero genera. Se estima que produce alrededor del 40% de estos gases.
En un momento en el que la crisis medioambiental es inminente, debemos cuestionar nuestra responsabilidad al desarrollar o apoyar proyectos inmobiliarios y buscar alternativas que tengan un menor impacto en nuestro planeta y, por lo tanto, en nuestras vidas.
Esto es relevante incluso para el mercado, ya que un sector cada vez más amplio de las nuevas generaciones considera el factor ambiental como un elemento crucial al hacer una compra. Por ese motivo, las empresas que logren adoptar prácticas sustentables tendrán una ventaja competitiva que se irá pronunciando con el paso del tiempo.
Debido al aumento en la demanda de inmuebles sustentables, ahora existen certificaciones nacionales e internacionales para empresas interesadas en adoptar medidas para cuidar el medioambiente, como lo son las LEED, WELL o PCES.
Un ejemplo de esta tendencia es Oracle Mexico Development Center. Este proyecto, que consta de oficinas corporativas e instalaciones deportivas en un terreno de 70 mil m2, ha implementado prácticas de la más alta calidad en el diseño, construcción y operación de las instalaciones. Por ese motivo, el año pasado recibió la certificación más alta que otorga el organismo: la LEED Platinum. Este tipo de prácticas pueden llevarse a cabo también en zonas de alta contaminación, como los parques industriales.
Dados los problemas ocasionados por el calentamiento global, es urgente que la industria inmobiliaria adopte una perspectiva más verde y sustentable. En este panorama, los compradores tienen la responsabilidad de demandar este tipo de prácticas, y los desarrolladores de adoptarlas. Las alternativas ya están a nuestro alcance. Ahora es momento de actuar.