Lo hiciste: firmaste el contrato de arrendamiento de tu primer departamento. Y no puedes esperar a hacerlo tuyo, pero no sabemos cómo. Nosotros te compartimos algunos consejos.
Considera amueblar tu departamento en el contexto de tus otras necesidades financieras. ¿Estás tratando de pagar una deuda? ¿Quieres comenzar a ahorrar para la jubilación? No vale la pena poner en peligro tu salud financiera por la decoración. Pero puedes presupuestar las metas de decoración de la misma manera que presupuestarias unas vacaciones o cualquier otra meta a corto plazo.
Una vez que tengas el contexto, considera tu salario neto para calcular un límite total por cada cheque de pago. Sugerimos que primero apliques el presupuesto 50/30/20 a tu salario neto general. Esto significa que el 50% se destina a necesidades, el 30% a deseos y el 20% a ahorros y pagos de deudas.
No te preocupes si esto implica hacer compras de decoración lentamente y poner una cantidad menor de dinero cada mes. Decorar tu apartamento puede tomar tiempo. Usar tarjetas de crédito u otras formas de deuda para hacerlo más rápido puede terminar arrastrando tus finanzas durante meses o incluso años.
Una vez que tengas una vista panorámica y hayas hecho los números, decide en qué quieres gastar primero. Si aún no tiene muebles, probablemente tenga más sentido presupuestar primero los artículos funcionales que usarás a diario.
Puedes incluir algunas piezas de decoración sencillas pero de alto impacto, como un corte de la planta de tu abuela en una bota usada, por ejemplo. Recuerda: La idea no es hacer que tu espacio sea perfecto, sino hacerlo sentir como tuyo, poco a poco.