La selección de un asesor inmobiliario es un momento clave que tendrá consecuencias a lo largo de todo el proceso de compraventa. Escoger al profesional indicado hará la diferencia entre un procedimiento rápido y efectivo, y uno plagado de complicaciones y disgustos. Estos son algunos factores que debes considerar al momento de elegir un apoyo inmobiliario.
Certificación: hay distintos organismos que acreditan la preparación de un asesor profesional. Es importante que tu asesor cuente con alguna certificación que garantice que cuenta con las capacidades y conocimientos necesarios para ejercer su profesión.
Conocimiento integral: un acompañamiento inmobiliario completo debe tomar en cuenta los distintos ámbitos que implica la compraventa de un inmueble. Esto significa que además de saber sobre comercialización, tu asesor debe conocer las regulaciones legales y fiscales con las que debes cumplir, así como las respectivas estrategias que puedes adoptar.
Disponibilidad: un asesor es un apoyo y, como tal, es imprescindible que tenga horarios flexibles y que demuestre interés y atención. Esta cualidad distingue a los profesionales que quieren brindar un servicio de valor, de los vendedores que sólo buscan una comisión. Date el tiempo de conocer a tu asesor para determinar si tiene la disposición y el compromiso necesarios para ayudarte.
Prestigio profesional: la opinión de las personas importa, ya sea la de un colega del gremio o de algún cliente pasado. La recomendación directa es una de las mejores garantías. Por eso es importante que le preguntes a varias personas la opinión que tienen sobre tu posible asesor. Entre más opiniones tengas, mejor.
La oferta de profesionales inmobiliarios es muy amplia y, como en cualquier otra profesión, algunos de ellos no tienen la formación necesaria para dar un servicio a la altura de tus expectativas. Lo más esencial es que hagas una decisión informada para que escojas a la persona que más se adapta a tus necesidades.