Por supuesto, la forma más rápida, fácil y económica de hacer que fluya el oxígeno en nuestro espacio vital es abriendo una ventana. Pero si aún así sientes que el aire está un poco viciado y quieres mejorar el aura de tu hogar, aquí hay algunos consejos que te pueden ayudar sin la necesidad de usar productos químicos.
Los aceites esenciales con propiedades antibacteriales, como el aceite de árbol de té, ayudarán a mejorar la calidad del aire en tu casa. Incluso puedes usar aceites esenciales como el eucalipto, clavo o romero para combatir los ácaros del polvo en tu hogar.
Encender una vela con un olor agradable es una buena manera de inducir el descanso y la relajación en tus espacios. Sin embargo, las velas sintéticas pueden causar dolor de cabeza y contaminar el aire a largo plazo. Por eso, hay que escoger siempre velas fabricadas con materiales naturales como la cera de abeja.
Algunos estudios han encontrado que las plantas mejoran la calidad del aire en las casas. Por ejemplo, la planta conocida como lengua de la suegra, reduce el formaldehído, el tolueno y el xileno en el aire. Además puedes aprovecharlas para inyectar un poco de color y carácter a tu hogar.
Para reducir la cantidad de piel muerta que tu mascota suelta, debes asegurarte de limpiarla bien y regularmente. Aspirar periódicamente el pelo de las mascotas en los muebles, así como bañarlos o cepillarlos, puede ayudar a aliviar los síntomas de alergia relacionados con el pelaje.
Los purificadores de aire sirven para eliminar sustancias nocivas y malos olores en el aire. Pero estos dispositivos no garantizan una filtración del 100 %, por lo que es importante que no dependas únicamente de ellos para limpiar tu casa.